viernes, 6 de noviembre de 2009

Green sustainable cities


Ciudades verdes sostenibles: Una ciudad sostenible tiene que ser en lo posible verde, teniendo en cuenta una ordenación urbanistica viable y las condiciones climáticas. Hasta hace relativamente poco en los proyectos urbanísticos, se han resaltado únicamente aspectos paisajísticos y estéticos al incluir los árboles, plantas decorativas y hierba (zonas verdes). A este reconocido aspecto, se debería insistir, y con más insistencia ahora, sobre su papel también más amplio en la mejora de la Salud Pública en general de los habitantes urbanos, la calidad de las relaciones sociales y su valor en la mejora del medio ambiente, incluido el ahorro energético en los casos de padecer calor que precisa un consumo de energía eléctrica para sistemas de refrigeración.
Está comprobado que vivir dentro y en la proximidad de espacios verdes disminuye los riesgos de depresión, ansiedad, enfermedades respiratorias y de muerte en periodos de canícula (olas de calor).
Los árboles son verdaderos filtros descontaminantes del aire, absorbiendo no solamente el dióxido de carbono, sino también otros gases contaminantes, tóxicos y dañinos como el ozono, el dióxido de azufre y de óxidos de nitrógeno. Fijan el polvo y las pequeñas partículas. Su sombra, añadida al fenómeno de evapotranspiración, refresca la temperatura ambiental en zonas urbanas, ayudando a bajar la temperatura entre 4-10ºC respecto a otras zonas cubiertas por asfalto o de otras construcciones. Es de todos conocida la importancia de lo vegetal en bajar las temperaturas en las “isletas de calor” urbano por asfalto, construcciones y vehículos.
La vegetación ayuda también a crear ambientes más agradables para el encuentro de las personas, fomentado la creación de lazos sociales. Es algo relajante para el estado anímico, dando mejores comportamientos entre las personas y previniendo actuaciones poco cívicas.
Contribuye a disminuir el calentamiento del planeta y con ello el cambio climático; aparte de mitigar sus efectos sobre los afectados con mejor adaptación; y protege el suelo y la biodiversidad.
Es hora de solicitar en el trámite administrativo para integrar en los proyectos de construcción urbana y de actividades clasificadas y de Autorización Ambiental Integrada (AAI ) un informe paisajistico medioambiental que velaría por cumplir una inexistente Ley del Paisaje que contemplaría que los proyectos sean concebidos también por paisajistas utilizando árboles y plantas autóctonas, que no sean meramente señal de una cultura urbana decorativa, la cual no deja a las plantas el tiempo necesario para alcanzar una talla adulta y la capacidad para jugar su papel en el ecosistema; sino una parte integrante de una ciudad verde sostenible.
Una ley que no permitiría invadir espacios potenciales verdes por asfalto, hormigón y otras materiales de construcción que realmente no se precisan como tales espacios construidos y a la vez perjudican el buen drenaje del suelo en tiempos de mucha lluvia, con episodios de inundaciones que se ven en muchas ciudades, y con mayor intensidad por los efectos del cambio climático. Aparte de que tales prácticas “anti-vegetales” o anti-naturales no dejan al medio ambiente ni a las personas, que vivimos en el, disfrutar de las ventajas citadas de la plantas.

Dr. Mahmoud M. Rabbani

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